SORPRENDENTE





En 1962 el Econ. Reinaldo Torres Caicedo publicó, con el auspicio de la ex Junta Nacional de Planificación y Coordinación Económica (JUNAPLA), el estudio “LOS ESTRATOS SOCIOECONÓMICOS DEL ECUADOR (ENSAYOS DE CUANTIFICACIÓN) ” – Publicación que se la puede encontrar en bibliotecas especializadas como las del Banco Central, SENDPLAES EX JUNAPLA, y otras). En dicho estudio el economista Torres estimó distribuciones de ingresos del Ecuador para 1950-1956. La distribución correspondiente a 1950 produce los siguientes resultados: Las elaboraciones conducen a calcular el Índice de Gini, que para el año 1950 arroja un valor de 0,27, es decir un valor sorprendente para el Ecuador de 1950. Hay que considerar que el límite superior del índice de Gini es 1 y el índice inferior es 0. Hay que recordar que cuando el índice se acerca a cero la distribución de ingresos es mucho mejor y que cuando el índice vale cero, la distribución es perfecta. En el mundo, hacia 2009, el índice o coeficiente Gini, más bajo es el ostentaban algunos países nórdicos de Europa como Suecia, Noruega. Escandinavia, con coeficientes inferiores a 0,25. De modo que el Ecuador de 1950 gozaba ya del privilegio que hoy gozan algunos países de Europa, por encima de todos los países del mundo. Esta situación se ve confirmada cuando los mismos resultados anteriores se plasman en una Curva de Lorenz. En esta curva, tan famosa, se sabe que cuando la distribución se aleja de la diagonal principal la distribución va siendo más inequitativa y que cuando dicha distribución se acerca a la diagonal la distribución es más igualitaria. Lo que sucede con la información anterior es que la forma de la curva es tal que está muy cerca de la diagonal principal.


Nos preguntamos: ¿será posible tanta maravilla?


Para responder a esta pregunta el lector debe tomar en cuenta que en nuestro Ecuador de hace 60 años, existía un fuerte grupo de terratenientes en la serranía del país con un poder económico y político muy grande. De igual manera en la costa existían exportadores de banano, café, cacao e importadores con tanta o más fuerza que los terratenientes de la sierra.


Por otro lado, en la sierra vivían miles de indígenas para los cuales el ingreso diario era de un sucre (Qué es hoy día un sucre, transformado en dólares de esa época sería algo como 7 centavos de dólar de aquella época y en los dólares actuales pues una bagatela), salario de verdadera miseria: y en la costa la situación de miles de pobladores, especialmente de las zonas rurales, era similar.



En estas circunstancias juzgue los resultados que fueran presentados hace más de 60 años.